lunes, 30 de agosto de 2010

SUELTA LA PIEDRITA !!!!!!!!!!!!!!!!


... En la mas absoluta referencia del “azototation time” que hace muchos años mi hermano y yo descubrimos como esa singular celebración de nuestros azotes que no llegaron a convertirse en depres, pero que de lo ilustrativo y lo intenso nos dejaban a la deriva del sentimiento...


Comenzaré con una anécdota –como si no-, hace algunos años a quien respeto como mi padrino, me recibió en uno de esos ejercicios de reflexión que nosotros llamamos “consulta”. En nuestra religión no se trata de confesiones como tal o de adivinaciones del futuro, es mas bien una suerte de interacción mental con lo que es, lo que puede ser y lo que deseamos que sea, auspiciado por todas y cada una de las fuerzas que se manifiestan en la naturaleza que nos rodea –religión que no explicare pues no es el caso-

Tras moyubar y dar moforibale –eso que es tan sencillo como que antes de pedir se dan las gracias y se rinde respeto..., cosa en la que me instruyo otro hombre, mi padre espiritual, a quien hace años que no veo, quien me enseñara una de las máximas que mas paz me ha traido al indicarme que siempre que hiciera el corte del día pidiera por todos aquellos en los que pienso, pero también en aquellos que no se que piensan en mi, pero que piden bendiciones para mi binestar; Don Jesus, a quien deseare siempre ashe a su camino e ire a sus destinos-

Así volvamos a la otra historia detras de la que he de contar hoy: tras algunos protocolos que se siguen se interpretaron signos y se me dieron cuestionamientos para que de ellos resolviera yo bajo la consigna del libre albedrío la manera de escoger mi proceder.

... Cerca ya del final de la pequeña ceremonia que debe establecerse, mi padrino, el joven rey de los ojos hermosos, hizo una pausa y libremente me refirió:

“¿No te das cuenta que uno de tus elementos de prueba es aprender a soltar?”

Debo acotar que la fuerza que custodia mi cabeza, es la fuerza que da limite a la vida y la muerte, en sentido literal quizás, pero ciertamente en sentido figurado: es la lección de aprender a cerrar ciclos y establecer el animo para iniciar nuevos procesos...

En ello mi naturaleza es argumentar y buscar argumentos hasta que encuentro el sustento para una acción, por lo que no habría de ser extraño el teorizar el asunto... Pero como pocas veces mi padrino no se engancho, estaba viendo una idea en concreto y la saltó:

“Laura –me dijo- ¿tu sabes como atrapan a los monos en África cuando los quieren cazar?”

Mi cara de desapruebo por el trafico de fauna exótica fue ignorada pues el camino no llevaba a una discusión ética sobre el mal actuar del hombre...,... por lo menos en el tema de la caza furtiva...

“Veras Laura, a los monos les encantan cualquier cosa que brille, generalmente una piedrita de cristal es una tentación que no pueden resistir:
Los cazadores abren un coco por la parte de arriba, lo suficiente para que entre la mano extendida de un mono. Adentro colocan una de estas piedritas y cuando el mono mete la mano logra alcanzarla, solo que al cerrar el puño y tratar de sacar la mano nuevamente ya no es posible pues el orificio es demasiado pequeño.
El mono tiene que decidir si suelta su valiosa piedrita y se libera de la trampa o si continua intentando sacar la mano con la piedra.
Pocos de ellos logran romper el coco y llevarse la piedra antes de ser atrapados: la mayoría no aceptan soltar la piedra y terminan cautivos....”


...,...
CARAJO: SUELTA LA PIEDRITA !!!!!!!!!!!!!!!
...,...

El tiempo ha pasado, en su momento mi padrino me hablaba sobre una relación amorosa, no se metía con el personaje -aunque estoy casi segura de que sabia de quien se trataba-, pero de verdad que con los años he usado el concepto en distintas acepciones, es mas, tengo por ahí un correo electrónico o uno en mi celular que en lugar de tener nombre dice “Piedrita 1” , creo que hasta hubo un “Piedrita 2” y “Piedrita 3”.

La verdad no estoy muy segura –es lo bueno de la memoria selectiva ¿no?, su nombre lo dice: uno elige lo que quiere recordar-.

Aunque - y aqui me amparo en la enmienda personal que dice: se permite el descaro! -la verdad es que con los años de "piedra-trampa" han pasado a pequeñas joyas de la corona en mi precipitado personal, mi abrillantada y bien amada: corona de promiscuidad (HÁGAME USTED EL -delicioso- FAVOR!)

LA PIEDRA MAS HERMOSA

En sus momentos algunos personajes fueron eso para mi, la piedrita en la trampa que no quería soltar... y de ser honesta aun extraño aquellos a quienes era tan fácil llamar por teléfono para hacer una revisión de exteriores que no pasara de un par de horas..., pero bueno, el destino tiene cierta gracias y yo no creo en la casualidad, el mismo mes que perdí mi teléfono y con ello mi directorio completo, entonces encontré el cegador el brillo de una extraña joya que se había convertido en mito para mis ayeres...

Ahora, en medio de todo un conflicto desparramado sobre lo que significaría para mi el tener alguien en constancia para ser y sentirme, yo que por relacion entiendo que mejor cada chango en su mecate y esta bien eso de ocupar la misma rama de vez en cuando para columpiarse...

Yo que me robo una frase maravillosa para asolarme la certeza “como alejarme si ni siquiera lo tengo”; yo anti-nidos y detractora de Corin Tellado... -para asegurar mi fragilidad emocional-

¿SOLUCIONES? ...,... ¡SE ACEPTAN SUGERENCIAS!

En otras palabras: o suelto la piedrita o empiezo a pensar seriamente que la tecnología llega a tanto que una amputación de mano puede ser bien resuelta...

La pregunta, en el supuesto de un azote absoluto, entrega viceral y romántica –cosa que además ni siquiera me lo permite el personaje porque es tan coherente que por eso dejo esto en líneas y no le doy forma de palabras...

Pero sí esta hermosa piedra, tallada al fulgor de tantos y tantos fuegos internos, resplandeciente, demasiado para una sola corona...;

me lleva a pensar en este momento que podría estar dispuesta a soltarla, siempre y cuando algo en mi supiera que la hermosa joya seguiría brillando con todo ese esplendor; dentro del coco, que no es mas que su propio hogar interno....

sábado, 21 de agosto de 2010

UNA PALABRA... UNA MIRADA

...Hoy al despertar recordé que estaba soñando: un ser dueño de la magia de la sabiduría me hablaba de mi muerte, el gran sabio, padre de una hermana mía que me dio un tiempo con termino...
Me levante de mi cama, sin pesar, ni desasosiego. Mis tiempos no siguen razonamientos pero tras un café y un cigarro me instalo sabiendo que hace días pienso en mi hermana-amiga;comadre-complice: debo llamarle..., y lo hago...

... Hay jornadas en que el bordado fino se hacen mas difícil, la ceguera de las necedades se mezclan con la temblorina de un pulso asustado por los fracasos...

Esas jornadas son la trinchera de la derrota en una aceptación que después de todo no me puedo permitir...,

y entonces quedan flotando la voz de la amiga-hermana,
queda la mirada cómplice del amoroso que te cuida media hora en un programa de radio...;

...hay bulla, cuando la voz se eleva porque la frustración se bate con el duelo de perder un día mas sin sentir que hiciste del todo bien tu papel,
pero ahí, entre la indferecia, la palabra silenciosa de un nuevo compañero de trabajo que inspira confianza...,
y ahí,
otra versión de ti, de camino rodado, como piedra estrellandose, para que no desbordes cauce...

...Una palabra ... Una mirada...
Y el día cierra sus susurros de agobio
mientras mi propia versión de un México Camaleónico
se va esfumando en lo que es el final de otro día...

viernes, 20 de agosto de 2010

BOTELLITA DE JEREZ en el Imperial

Si bien puedo pensar en echarle la culpa a una cuestión hormonal, de esas que cada 28 días me recuerdan que aunque esta cerca, todavía no cae la menopausia; si podría ser eso, me doy cuenta pensando: “¡chale, ya baile con la mas fea”, cuando se me aguadan las pupilas no mas porque un cuate no me contesta un mensaje (HÁGAME USTED EL FAVOR!), o porque vuelvo a “nostalgiar” pensando en que debi arriesgarme cuando pude, huyendo con el cabron que me hacia agua la boca –la de arriba y la de abajo-, o sencillamente porque me aferro a lanzarme a la tocada de un grupo que inevitablemente simboliza mis creencias mas primates:

Llegar al bar el Imperial es muy fácil, justo en la curvita donde empieza Álvaro Obregón. Afuera una pequeña marquensina anunciando: “Botellita de Jerez”.

Mientras fumo veo al respetable –publico-, haciendo fila para entrar, y no puedo evitar pensar en el Rockotitlan de los ochentas; fingiéndome dueña de mi situación apago mi cigarro, alcanzo a mi querido compañero de los últimos años – el mejor ex marido que tengo, este ahora compa de proyectos y sobre todo compa de solidaridad cuando mas jodida he estado, que de hecho ha sido en los últimos dos años-.

Como él se fue ganando el terreno, llega derechito porque va a hacerles una entrevista a los botellos.

¿Y yo?, pues supongo que para ser buenita conmigo misma me digo: “yo soy el adorno”.
Pero no digo nada, en realidad, me estoy trincando una lucha silenciosa sin limites entre mi yo y mi alter yo.

“Pasa él con una acompañante” gritan en la segunda puerta. Yo pienso “¡¿acompaaaaaante?!”.
Lo que sigue es mejor: “A ver señorita présteme su mano”.
¡¿ Señoriiiiiiiiiita?!, y ahí se me sale frente al que me está sellando el antebrazo:
“¡Oigan muchachos, pónganse de acuerdo, acompañante o señorita, pero las dos cosas al mismo tiempo se me hace que no se puede!”

Si hay respuesta no me entero, entre la música y la penumbra paso a suponer que me dirige una mueca de desdén para saca borrachos. Pero no estoy borracha, no lo he estado hace por lo menos un chingo y dos montones... , sin embargo entiendo que la broma no sea para esta generación; en mis tiempos ser acompañante era una cosa y ser señorita era otra; dicho sea de paso, yo, ni lo uno ni lo otro.

Dejo pasar la ironia de ser sin ser y me distraigo observando: El lugar es hermoso, de verdad, con todas sus letras; Atto tiene el changarro por lo alto: Su dueño tiene clase, siempre la tuvo aquel que fuera el bajista de una banda llamada Raxas que en su momento –digamos un par de décadas atrás-, tuve el gusto de representar con mi primer marido.

Ya en el camerino, veo al Beto y a su hermosa señora Paola, al singular integrante de Que Payasos! y a ella les tengo todo el respeto de oficio periodístico y todo el cariño de camaradas.

Los Botellos, El Mastuerzo, el Uuuuy y el Vegagil, como siempre, chidos; brothers tal cual, a los que da gusto ver, y mas si se van a subir a un escenario.

En la entrevista se les apela: “Son leyendas vivientes del Rock Mexicano” y yo pienso en que seria mas apropiado decir que son “leyendas sobrevivientes”. Porque del atascon del boom en español, mas fue el arrastron para las bandas mexicanas que el subidon.

Así, los Botellita de Jerez son eso, la banda leyenda; leyenda sobreviviente. . .

En concierto, suenan, duro y fuerte; las bromas, los cuadros, todo es recuerdo de algo ya vivido.

Hacen lo mismo. Si, pero después de todo, ¿quien chingaos les va a decir que no?, ¡si ellos lo inventaron!. Tienen la factura original y con los años hasta el código de barras: El Rock Mexicano mas divertido que jamás pudo existir y que afortunadamente continua.

En algún momento entre gritar “Saaaaaaaaaaaaca” y “Pin-che-ma-lin-che” a toda garganta
–porque el pulmón la verdad es que ya no despacha a ese grado-, recuerdo algo que me hace sentir cierta complacencia conmigo misma en mi estatus actual de “acompañante”:
una noche obscura, en el desaparecido Rocko de Insurgentes, yo enviada por la revista Conecte; Botellita de Jerez anunciando su retiro por un rato, la mía, la ultima entrevista de ese tiempo..., y yo, en aquel concierto, sin reparo, lamentándome hasta el chillido...

Hoy, esta noche, hasta el chillido tambien, pero en algo que se me esta haciendo costumbre, en catarsis, regresando a esos mismos personajes a los que ya les salieron canas, igual que a mi, pero a los que nadie podrá jamás decir que se les quiten las ganas...

martes, 10 de agosto de 2010

FETICHISTA ... ¿YO?


...la vida es una coleccion de lienzos que esperan como el silencio a ser llenados con los trazos de la pasion que nos da movimiento, en algunos, es imposible resisitirse a crear un bordado fino...

ME DISCULPO:
Una semana y unos cuantos días mas sin abrevar en lo mas mínimo una línea siquiera para este espacio...

Foto: "Los niños de azul, las niñas de rosa"
Espectaculo con Pedro Komink - Agosto del 2009
Cortesia de: S.H.

ME JUSTIFICO:

Tras una congestión neuronal ataviada con los mejores términos, atrapada por la extrema susceptibilidad de poner a prueba mi creatividad en el marasmo de ser invitada a ser parte de un programa de televisión (“Dehesa no me libro” al aire desde el Viernes 7 de Agosto por EfeKto TV)...

UN PENDIENTITO...
Y ahora aunque siendo honesta no me libero de mis patéticas inseguridades, me rebelo al sentido común que me indica ir a tratar de dormir para medio ser conciente mañana en una junta, y me rebelo, porque creo tener un compromiso moral que poner en palabras: Hoy hago una oda a mis mejores aliados, mis fetiches invaluables, constantes en distintos moldes para la ocasión...

En materia pública desde lo mas exquisito hasta lo mas silvestre uso fetiches, en teatro se le llaman “bastones”, en el plano religioso rezos o en el area humanista decretos... al fin cada quien le da el significado que cree necesitar, y a mi como aquello de las limitantes siempre me sabe insípido, pues lo que asumo es una múltiple inclinación a tener fetiches para cada terreno...

Quien soy y que he hecho con mis fetiches... ¿en verdad?... Unos cuantos los saben, otros se lo imaginan y al resto les importa un carajo, bien, me quedo con estos últimos y fingiría demencia yo también, si no fuera porque en estos días son ellos los que me permiten no arrancarle la cabeza de cuajo a uno que otro personaje, y son ellos también los que me han mantenido cierto halo de romanticismo bullendome en la piel del pensamiento...

Ahora la historia detrás de la historia:
Un año después de que me atropellaran tuve que ponerme a acomodar vestuario... ¿por qué?, bueno si alguien se toma la molestia de encender un Viernes de estos la televisión a las 10 de la noche en Efekto TV –aunque yo recomendaría ver desde el noticiero de la Sra. Mayte Noriega que de verdad es muy bueno-, ira observando una serie de vestuarios en lo que toca a la sección “Tentaciones”; todo esos artilugios responden a una vida muy personal, todos fetiches, así tal cual, fetiches; mi gusto personal...

Partiendo de la lógica de que los fetiches pueden ser materiales, verbales o de expresión corporal, pues bueno, repito, a mi lo que se me da es coleccionarlos en todas sus presentaciones.
Aunque salva sea la parte –la de mi salud mental, claro-, siempre he pensado que es una cuestión exótica y divertida, y aquí entra lo obvio, la colección que tiene connotación: Vestidos de época, disfraces, guantes de satín, gasas, antifaces; esposas, látigos, ropa bondage; boas de plumas, lencerías, etc., etc. etc... ¿Juguetes? Mmm, según el presupuesto de la época: una muestra de una buena cantidad de ellos...

Pregunta obligada cuando hablamos de fetichismo, aunque siempre puedo disculparme con una mueca ingenua aludiendo a mi formación de teatro..., pero ya en serio:
¿Uso mi colección? o mejor aun ¿los he usado todos para lo que son?....

Bueno, esa respuesta la podemos dejar a la imaginación...

¡Total si digo que sí; es presuntuoso y si digo que no; acabará en el linde de lo hipócrita!...

Así que ni lo uno ni lo otro; mejor evito la fatiga existencial y si alguien resultase aludido solo espero que sonría benevolente...

EXTRAÑOS SON LOS CAMINOS DEL RUMBO POR DESCUBRIR...

El deber acomodar los accesorios en estos días me llevo a la picara pregunta:

“...¿yo?... fetichista... ¿yo?”.
Y con aquello de que casi no me gusta el descaro, puse el piloto automático y empecé a planear una excursión –por ahí anda un columpio que me muero por tener , aunque la verdad es que no se dónde lo colgaría-, pero de verdad hace mucho que no voy a mis tiendas favoritas: las que están en contra esquina del emblemático cine Teresa y el palacio de las delicias en la Zona Rosa.

Claro que un pequeño detalle pone luz roja: en estos días anteriores, una cuestión de muuuuy vanal: ...No hay lana..., ¡Bah!, no es la primera vez, ¿qué pues?, ya vendrán mejores tiempos...

... pero..., ¡uy que susto!, ¿así no mas?. ¡Caramba!, me he vuelto comprensiva conmigo misma ¿o será que ya le baje a mi síndrome obsesocomplusivo? o peor, ¿será que a mis cuarenta y medio años aquello de la libido se me estancó en algún mes? No, no, no, nada de eso, todavía veo mi colección y se me hace agua la boca si dejo que mi imaginación tome la iniciativa... ¿entonces?

PAUSA CIRCUNSTANCIAL

...;... lo bueno de acostumbrarse a las piezas unipersonales es que uno hace monólogos sin temor a que el terapeuta se vea obligado a subir la dosis de los ansiolíticos: Así que heme ahí, una mañana de sábado –el sábado pasado para ser exactos-, piénsele y piénsele en las hormonas y las neuronas que se me han podido morir en tanto estírele y aflójele:


Desde mi cama se ve el vestuario ahora ya desparramado en la otra habitación, sonrío casi con ternura cuando veo un juego de satin morado con negro; corset y falda que a una darketa veinteañera se le vería hermoso...

Sonrió sin ninguna emoción en especial...; pero con un pensamiento muy claro respecto a los fetiches que me aficioné a coleccionar, quizás sean solo una pagina de mi misma, una pagina muy divertida, pero al fin, una pagina escrita en capítulos pasados..., mientras reflexiono sobre las categorías filosóficas del fetichismo, oprimo contra mi hombro la manga de una sudadera azul... (¡¿?!)

... Que tal!, (HÁGAME USTED EL FAVOR!)... hace mas de 10 días vivo un torrido idilio con una riquísima sudadera, préstamo de una noche, que ha resultado mi invariable compañera de instintos..., ¡y no la suelto!, así como un niño agarra su cobijita y se avienta singular dramón si alguien quiere lavarla; aunque en mi defensa puedo decir que la sudadera azul ya pasó dos veces por servicio de agua y jabón...


Pero la revelación es singular: en plena cuarentena vivencial me asumo con mis fetiches para la creatividad laboral, mis fetiches para satisfacción extracurricular y ahora tengo un fetiche para obligarme a no renegar: ¡una sudadera azul!, un fetiche al que seguramente he de adorar en la ausencia por ¿20 días mas?