sábado, 21 de agosto de 2010

UNA PALABRA... UNA MIRADA

...Hoy al despertar recordé que estaba soñando: un ser dueño de la magia de la sabiduría me hablaba de mi muerte, el gran sabio, padre de una hermana mía que me dio un tiempo con termino...
Me levante de mi cama, sin pesar, ni desasosiego. Mis tiempos no siguen razonamientos pero tras un café y un cigarro me instalo sabiendo que hace días pienso en mi hermana-amiga;comadre-complice: debo llamarle..., y lo hago...

... Hay jornadas en que el bordado fino se hacen mas difícil, la ceguera de las necedades se mezclan con la temblorina de un pulso asustado por los fracasos...

Esas jornadas son la trinchera de la derrota en una aceptación que después de todo no me puedo permitir...,

y entonces quedan flotando la voz de la amiga-hermana,
queda la mirada cómplice del amoroso que te cuida media hora en un programa de radio...;

...hay bulla, cuando la voz se eleva porque la frustración se bate con el duelo de perder un día mas sin sentir que hiciste del todo bien tu papel,
pero ahí, entre la indferecia, la palabra silenciosa de un nuevo compañero de trabajo que inspira confianza...,
y ahí,
otra versión de ti, de camino rodado, como piedra estrellandose, para que no desbordes cauce...

...Una palabra ... Una mirada...
Y el día cierra sus susurros de agobio
mientras mi propia versión de un México Camaleónico
se va esfumando en lo que es el final de otro día...